El aluminio es un elemento ampliamente conocido por todos. A día de hoy es bastante utilizado en muchos sectores gracias a sus ventajas y propiedades, pero ¿sabes desde cuando el ser humano lo explota?, ¿cómo ha evolucionado su uso? o ¿qué lo convierte en un elemento tan especial? Iniciamos con este, una serie de artículos para traeros luz sobre los materiales que más se utilizan dentro del sector del automatismo y las puertas automáticas, en general.
EXTRACCIÓN
El aluminio es uno de los elementos más abundantes de la corteza terrestre, y con el paso del tiempo se ha convertido también en uno de los metales más buscados. Este material es muy activo por lo que no existen en forma libre, de maneral natural. Siempre están combinado con otro elementos como pueden ser el calcio, magnesio, socio, entre otros.
Hoy en día, el compuesto más utilizado para la obtención del aluminio es la bauxita. La separación de ambos elementos se realizar en un proceso compuesto por 3 etapas:
- Minería.
- Refinación.
- Reducción.
La bauxita ha de ser extraída, lavada y secada antes de destinarla a refinería donde se separará del aluminio. Una vez que la bauxita es molida se calienta para la obtención de una solución de aluminato sódico, a partir del cual se obtendrá el metal. El proceso requiere un alto consumo energético, por lo que es habitual encontrar plantas de aluminio instaladas junto a lugares donde la energía es más barata, como puede son las centrales hidroeléctricas, nucleares o en países productores de petróleo.
UTILIZACIÓN
La utilización de aluminio no se inició con la Revolución Industrial. Desde 500 a.C, los romanos recurrían al sulfato de aluminio y potasio como astringente; por aquel entonces se le conocía como alumen. Ya hacia el 1.200 d.C empezaron a efectuarse procesos de purificación de sales minerales que contaban con él en su interior, a fin de obtener un alumbre cristalizado.
Tal y como lo conocemos en la actualidad, el aluminio fue descubierto por Humphrey Davy en 1808. Hacia finales del s. XIX, Charles Martin Hall en Estados Unidos y Paul Héroult en Francia lograron obtener aluminio fundido en bruto. Esto, a través de un proceso de disolución en criolita fundida, la cual posteriormente podía ser descompuesta electrólicamente. Desde entonces la producción de este metal creció, a nivel internacional, de manera exponencial.
En España, tendremos que esperar a la entrada del s.XX, concretamente en 1.929, para encontrar la primera planta de importancia notable en la producción de aluminio, situada en la localidad oscense de Sabiñánigo. La producción actual está localizada en A Coruña, Avilés y en la lucense San Ciprián.
PROPIEDADES Y VENTAJAS
Entre las propiedades y característica destacables del aluminio, podemos señalar:
- Ligereza: es un metal muy ligero con un peso específico de 2.7 g/cm3, es decir, un tercio que el peso del acero.
- Muy resistente a la corrosión: genera, de forma natural, una capa de óxido que lo hace muy resistente a la corrosión. Los diferentes tratamiento de superficie pueden mejorar aún más esta propiedad. Resulta especialmente útil para aquellos productos que requieren de protección y conservación
- Buenas propiedades de reflexión: es un buen reflector tanto de la luz como del calor. Esto junto con su bajo peso, lo convierte en el material ideal para reflectores como son las bombillas, fluorescentes, etc.
- Ductilidad: es muy dúctil y tiene una densidad y punto de fusión bajos. En situación de fundido, puede procesarse de diferentes maneras y su ductilidad permite que los productos se fabriquen en una fase muy próxima a su diseño final.
- Impermeable e inodoro: incluso si la lámina es de un grosor de 0.007 mm, el aluminio sigue siendo completamente permeable, impidiendo que las sustancias pierdan aroma o sabor. Además, no es tóxico y no desprende ningún tipo de olor o sabor.
- Reciclable: al contrario de lo que sucede con otros metales, el 100% del material reciclado. Es más, el reciclaje puede realizarse casi indefinidamente sobre le mismo material, por lo que puede considerarse que tiene una vida útil ilimitada. Todo ello sin perder características ni propiedades.
Visto lo visto, a la hora de buscar una puerta automática, por ejemplo, nosotros siempre recomendamos la fabricación de la misma en aluminio. Pese a que el precio se eleve algo respecto a otros materiales, las prestaciones son magníficas.
