AVERÍAS FRECUENTES EN TU PUERTA

¡Comenzó la primavera! A partir de ahora nos esperan meses de buen tiempo, de vacaciones y escapadas. Muchos volveremos a nuestras segundas residencias a disfrutar de esta época del año. Algo que se puede trastocar si al llegar nos encontramos con alguna avería en nuestros automatismos. Resulta muy común que después de meses sin ser usados, hay equipos electrónicos y automáticos que hayan dejado de funcionar. Los mecanismos de las puertas de garaje suelen ofrecer un alto grado de fiabilidad; de hecho, cada se pone más esfuerzo en la creación de productos de mayor calidad y duraderos. No obstante, hay determinados factores que van a afectar a nuestra puerta, como pueden ser las condiciones climáticas. En este artículo vamos a repasar aquellas averías más frecuentes, en las puertas automáticas de garaje, con las que te podrás encontrar. Una idea para que al ver el tipo de fallo puedas entender a que es debido.

PUERTA DEL GARAJE NO ABRE

Es una de la averías más típicas y, en concreto, puede deberse a motivos habituales:
  • Problema con el mando que acciona la puerta: a veces es algo tan sencillo como que la batería del mando se ha agotado. Comprueba si es tu caso y si al comprobarla ves que sigue sin funcionar, te recomendamos que contactes con la empresa especialista que habitualmente asiste para que lo revisen.
  • Avería en el receptor que recibe la señal del mando. Si el problema está en el receptor, solo un profesional especializado puede ayudarte. Existe la posibilidad de que no esté averiado y simplemente haya algún elemento que interfiera en la frecuencia.
  • Placa electrónica. Comprueba que que la placa está encendida, en caso contrario, el problema puede que estar en los fusibles. Si la placa está encendida, deberás comprobar alguno de los elementos adicionales, como las fotocélulas.
  • Cableado. Revisa las conexiones , pues las propias vibraciones del motor pueden solar alguna conexión.

LA PUERTA NO ABRE NI CIERRA

Estrechamente relacionada con la anterior causa, si hemos descartado problemas con el mando y receptor, puede que la avería se encuentre en el mecanismo que desplaza la puerta. Ante esta situación es muy importante que no forcemos la puerta y que podríamos empeorar la situación. La forma más correcta de actuar es llevar a cabo un correcto mantenimiento, limpiando guías y carriles desde que comprobemos que la puerta no desliza bien. En muchos casos estos problemas se agravan porque no se les pone solución a tiempo. En los atascos más graves es necesario desmontar la puerta para poder solucionarlo. Si te ves capacitado para hacerlo por tu cuenta, ten en cuenta:
  • Mantener un orden determinado para desmontar  y volver a montar.
  • Guarda las piezas pequeñas en un recipiente cerrado para no perder ninguna.
  • Aprovecha para lubricar las piezas que lo requieran.
Si la puerta no cuenta con ningún elemento que obstaculice su movimiento, deberemos comprobar los tempo de maniobra, y los finales de carrera, por si se hubiesen desconfigurado.

LA PUERTA ABRE PERO NO CIERRA

La causa de esta avería puede estar en as fotocélulas u otro elemento de seguridad. De hecho, la función de éstos es garantizar que la puerta se pueda cerrar sin peligro. Por eso es habitual que la puerta se abra sin problemas, pero que no se cierre después. El primer paso es identificar qué accesorio está provocando el problema. Después, comprobar que la puerta funciona bien sin dicho accesorio; si es así, tendremos que sustituirlo por uno nuevo.

HAY RUIDOS EXTRAÑOS EN LA PUERTA

En ocasiones no le prestamos la suficiente atención al mantenimiento de la puerta automática, y tampoco nos molestamos en engrasar sus mecanismos. Esto se traduce en ruidos y chirridos de las piezas móviles. También puede producirse golpes o traqueteos si algún engranaje se han visto desplazado del  lugar en el que debería estar colocado. Es posible que la empresa que instaló la puerta nos haya explicado cómo engrasar las piezas, en cuyo caso podemos probar a hacerlo para ver si los ruidos cesan. En caso contrario, no deberíamos tocar nada para no agravar el problema y contactar con nuestra compañía especializada de confianza.

EL MOTOR SUENA PERO LA PUERTA NO SE MUEVE O LO HACE DESPACIO

Esta avería que se da habitualmente en puertas correderas. La mayoría de los problemas radican en el condensador, el cual se ha deteriorado y no es capaz de darle el impulso necesario al motor. En este caso, tendremos que sustituirlo. Por otro lado, puede que la puerta esté demasiado dura, por lo que tendremos que mover la puerta manualmente, antes que nada, para ver si se desliza sin problemas y que no hay ningún obstáculo.

LA PUERTA SEMUEVE UN POCO, SE PARA Y RETROCEDE

Esta es otra avería típica de puerta correderas. Una posible explicación es que el sistema anti-aplastamiento del motor esté detectando alguna pequeña obstrucción y crea que está atropellando a alguien. También puede ser que este mismo sistema anti-aplastamiento este averiado y por tanto tengamos que contactar con el técnico especialista para reemplazarlo por uno nuevo Puede que nos encontremos con otro tipo de averías, pero esta pequeña guía te ayudará a entender un poco que le pasa a tu puerta. En Powermatic siempre recomendamos, ante cualquier duda, consultar con la empresa especialista de confianza.        

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