En los últimos años, la madera ha ido ganando terreno como material de construcción debido a la tendencia global de emplear materiales sostenibles en el diseño de edificaciones. La madera, gracias a la buena relación resistencia/peso, resulta especialmente atractivas para soportar las demandas sísmicas en determinadas áreas del planeta.
Si la observamos de manera microscópica, podemos apreciar que su estructura se compone de pequeñas fibras dispuestas de forma cuasi paralelas, as cuales están unidas entre sí por un material cementante, la lignina. Por ello, sus funciones mecánicas cambian en función de la dirección en que se aplique una carga. Gracias a esta cualidad, a la madera se le considera un material anisótropo, es decir, un elemento que presenta diferentes propiedades, en función de la dirección en que se analice.
La resistencia de la madera no solo depende de la dirección de análisis, sino que también existen factores externos que toman relevancia como puede ser la temperatura, la velocidad de aplicación de la carga y el contenido de humedad. Teniendo en cuenta todo esto, vamos a ver cuán beneficiosa es la madera, como material de construcción.
BENEFICIOS
Usar la madera correcta ayuda a combatir el cambio climático. Para abordar de forma efectiva el cambio climático, debemos eliminar el CO2 de la atmósfera y reducir las emisiones de carbono. La madera de origen responsable se encarga de ambos objetivos. Esto se debe a que ésta almacena carbono y consume una energía mucho menor que otro materiales de construcción como el hormigón y el acero.
Para producir un 1kg de madera, un árbol consume a 1,47km de CO2 y devuelve poro más de 1 kg de oxígeno a la atmósfera. Cuando los árboles se plantan y se utilizan para fabricar productos de madera, el carbono permanece almacenado en la madera durante la vida útil del producto. Como dato, al rededor del 50% del peso seco de la madera es carbono. Por tanto, es preferible tener el carbono almacenado en los árboles y productos de madera que en la atmósfera.
La madera se considera buena para la salud y el bienestar personal. Diferentes estudios realizados determinan que el uso de madera en el interior de un espacio tiene claros beneficios fisiológicos y psicológicos, ya que imitan el efecto de pasar tiempo al aire libre en la naturaleza. La sensación de calor natural y comodidad que provoca la madera en las personas está relacionado con la reducción de la presión arterial, el estrés y la ansiedad.
Estructuralmente, la madera es muy fuerte y resistente. Tiene una relación resistencia/peso un 20% más alta que el acero estructural y 5 veces mayor que el cemento no reforzado de compresión. Pese a ser un material utilizado históricamente, de hecho, el tejado de madera más grande del norte de Europa data de 19393 y está en Westmister Hall, han surgido variantes que como la madera laminada cruzada, la cual ha ganado cuota de mercado, desde el año 2000, como material de construcción emergente.
La madera es un aislante excepcional. Algunos materiales de construcción, como el acero, se expande cuando se calientan, lo que puede debilitar y hacer colapsar una estructura. La madera reacciona de manera casi opuesta, es decir, cuando se calienta, se seca y se vuelve más difícil. Si comparamos el vidrio que conduce el calor 23 veces más rápido que la madera, el mármol 90 veces más rápido y el aluminio 7.000 veces más rápido, vemos que la madera implica menor fuga de energía.
Si queremos que la calidad, o frescura, permanezca en nuestra casa; si queremos ahorrar en gato por calefacción o refrigeración, la madera es la solución perfecta como alternativa al hormigón y la piedra. En comparación con otros materiales, la madera es, económicamente, la opción a elegir.
LA MADERA EN LAS PUERTAS AUTOMÁTICAS
La madera también es un material que ha sido usado tradicionalmente en las puertas automáticas. Es perfecta para dar rienda suelta a la imaginación, puesto que dan lugar a una variedad impresionante de estilos, diseños. Las puertas fabricadas en madera son resistentes a los golpes y magulladuras, así que no tendrás por qué preocuparte por esos detalles en la superficie de la puerta. La durabilidad es un punto a favor muy importante, sobre todo para aquellos propietarios que buscan que este accesorio los acompañe en el tiempo.
Es importante mencionar que existen algunos puntos no tan fuertes cuando de puertas automáticas de madera se trata. Como se trata de un material natural, es necesario acondicionarlo lo suficiente como para que resista los embates del sol, el calor, la lluvia y la nieve. Para ello, es importante que supervises constantemente el estado de la superficie y otras zonas de la puerta.
Asimismo, será importante que te asesores sobre los mejores materiales para la protección de superficies de manera efectiva. Hay pinturas y barnices muy buenos que repelen la humedad del agua, otro gran enemigo de la madera. Esto, por supuesto, no tiene por qué significar que sea un verdadero problema. Sólo es cuestión de establecerse una rutina que debes aplicar constantemente para que no tengas que sufrir dolores de cabeza en un futuro.