ENERGÍA SOLAR, UN PROVEEDOR ELÉCTRICO DE FUTURO

energía solar

Todos sabemos de que trata la energía solar.  En una definición simplista, podríamos decir que es la energía producida a partir de los rayos del Sol. Pero lo que igual se nos escapa es la cantidad de usos, ventajas e inconvenientes que está energía renovable tiene.

Nosotros llevamos tiempo aplicación la tecnología solar en varios de nuestros productos, con el fin de otorgar una independencia eléctrica a los mismo. Centinela Project o el recientemente creado SolarCam destacan por haber logrado una autonomía plena y un funcionamiento 100% eficiente y sostenible. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

DEVENIR LA ENEGÍA SOLAR.

Remontémonos a 1839, cuando Alexandre Becquerel observó el efecto fotovoltaico, es decir, como un material produce corriente eléctrica cuando se expone a la luz. Estamos ante el primer gran paso en la evolución de la energía solar. Tendremos que esperar a 1888 para ver la primera celda solar, creada por Aleksander Stoletov.

La tecnología de los paneles solares no se hizo muy conocida hasta que el Albert Einstein publicó un artículo, en 1904, sobre el efecto fotoeléctrico. Desde entonces, la investigación avanzó de manera continua y en 1954 se creo la primera celda fotovoltaica moderna, aunque desgraciadamente no muy eficaz. En estos inicios la tecnología era bastante cara por lo que durante décadas se uso, básicamente, en los programas espaciales.

La evolución de la energía solar se ha mantenido desde hace años y sus enfoque ha estado basado en convertirla en una energía rentable y aplicable en multitud de áreas. En este sentido se ha logrado un gran éxito. La utilización de combustibles fósiles, en Europa, va en constante descenso gracias al ascenso meteórico de las energías renovables. Los costes de esta tecnología se han reducido en casi un 75%, siendo una alternativa altamente competitiva frete a las fuentes de energía tradicionales.

Actualmente, el consumo fotovoltaico va en ascenso como la alternativa más amigable con el medio ambiente, tanto así como que la Unión Europea prevé un ahorro energético de hasta un 34% para el años 2030, dato que esperan alcance el 50% en 2040.

VENTAJAS DE LA ENERGÍA SOLAR

La energía solar se ha convertido en un opción perfecta para dar el salto al autoconsumo. Limpia, inagotable son alguna de sus ventas, pero aún hay muchas más:

  • Sostenible: su uso reduce la huella de carbono, disminuyendo la necesidad de usar combustibles fósiles.
  • Sin extracción: no se necesita la extracción de ningún tipo de material para funcionar, al contrario de lo que sucede con otro tipo de energías renovables, como es la biomasa.
  • Inagotable: funciona en cualquier sitio con sol, fuente natural inagotable, por lo que se reduce la dependencia externa.
  • Consumo eléctrico: el hecho de reducir la cantidad de energía demandada a la red, permite ahorrar en la factura de la luz
  • Versatilidad: es una energía versátil. Además de energía solar fotovoltaica, con la que es posible producir electricidad, existe la energía solar térmica que a través del calor, permite calentar agua y usar calefacción de manera sostenible.
  • Energía no utilizada: se puede rentabilizar la instalación gracias a la energía que se genere con las placas solar y no se consuma. La energía sobrante se vende a la red a cambio de un descuento en la factura. A esto se le llama: vertido de excedentes.
  • Materiales reciclables: las placas solares son sostenibles durante su uso y al finalizar su vida útil, ya que el 99% de sus materiales pueden ser reciclados.

TÉRMICA O FOTOVOLTAICA

La energía solar puede ser fotovoltaica o térmica y resulta necesario diferenciarlas para poder analizar sus ventajas e inconvenientes. La fotovoltaica es aquella en la que los paneles absorben la radiación solar para, a través de un inversor, producir electricidad útil para el consumo. En cambio, la térmica utiliza la radiación para generar agua caliente sanitaria y calefacción. Ambos sistemas son complementarios, por lo que se pueden producir de de manera simultánea.

Vamos a ves en qué puntos se diferencian:

  • Vida útil: los paneles fotovoltaicos tiene una vida útil de hasta 30 años, mientras que los elementos del sistema térmico duran entre 5 y 10 años.
  • Mantenimiento: los paneles térmicos tienen componentes móviles que dificultan el mantenimiento del sistema, ya sea a nivel de limpieza como de reemplazo de piezas. En los fotovoltaicos el mantenimiento preventivo lo puede realizar el propio usuario.
  • Rentabilidad: una instalación fotovoltaica necesita una mayor inversión que una térmica. Sin embargo, su rentabilidad es superior gracias a su mayor vida útil.
  • Versatilidad: mientras que la energía térmica se limita a calentar el agua o una vivienda, la fotovoltaica puede suministrar energía a cualquier aparato eléctrico, incluyendo sistema de calefacción y termos eléctricos.

ESPAÑA Y LA ENERGÍA SOLAR

España es un país perfecto para el uso de energía solar, ya que tiene una serie de particularidades que impulsan su utilización. Vamos a destacar varias:

  • Precio de la luz: esta energía permite producir tu propia electricidad de manera autosuficiente y no depender de los cambios volátiles del precio de la luz.
  • Compensación por excedentes: en España se puede cobrar por la energía que no se consuma, consiguiendo una mayor reducción en la factura de la luz.
  • El Sol en España: contamos con, aproximadamente, 300 días de sol al año. Estamos hablando de 2.500 horas de sol al año, lo que nos convierte en un lugar privilegiado para su producción
  • Ayudas: existen varias subvenciones y ayudas, tanto nacionales como europeas, que nos permiten afrontar el coste de la instalación y acortar el tiempo de retorno de la inversión.

En Powermatic apostamos 100% en la investigación y desarrollo de productos, en los cuales se aplique la energía solar. Seguimos investigando pues el futuro está en innovar y cuidando nuestro entorno.

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