LAS CERRADURAS

Las cerraduras en las puertas automáticas son aquellos elementos que permiten abrir una puerta la pulsar un botón, usar un elemento de proximidad o un control remoto. Por tanto, ese sistema evita que tengamos que requerir una llave, un movimiento de pomo o picaporte. Este tipo de cerraduras son las más habituales en las comunidades de vecinos, así como en comercios. Pero ¿sabemos qué tipo de cerraduras para puertas automáticas existen?

Las cerraduras eléctricas funcionan gracias a impulsos eléctricos de baja intensidad que permiten desbloquear la puerta, y según cual sea su funcionamiento así como las parte que los componga, encontramos las variedades que vamos a ver en este artículo.

CERRADURAS SEGÚN SUS PARTES

Atendiendo a las partes que componen las cerraduras eléctricas, podemos destacar:

Cerraduras eléctricas con retardador: al presionar el pulsador/botón para que se abra la puerta, este dispositivo posee una pieza llamada retardador que permite mantener la puerta abierta durante un margen de tiempo, después de pulsar la apertura. Una vez abierta, la puerta vuelve a bloquearse. Este sistema mejora la comodidad de apertura y se ha convertido en el más habitual en las comunidades de vecinos.

Cerraduras para porteros con palanca de desbloqueo: esta palanca es una pieza que permite elevarla o bajarla desde exterior para facilitar que la puerta esté continuamente desbloqueada o no. Suele estar presente en puertas de oficinas y/o comercios para facilitar el uso de la puerta en horario de atención al público.

Cerraduras con cuerpo largo o corto: esta longitud hace referencia al distinto funcionamiento de la bobina que hay dentro de la cerradura. Si bien las de cuerpo largo son más antiguas, éstas ofrecen mayor fiabilidad y duración. Las de cuerpo corto, por su parte, son más eficiente energéticamente.

CERRADURAS SEGÚN REGULACIÓN

Existe otro tipo de clasificación de las cerradura eléctricas, en este caso en función de la regulación:

Cerraduras regulables: la instalación de puertas automáticas regulables permite evitar el habitual problema de aquellas en las que, si no se cierra la puerta con suficiente fuerza, queda abierta. Seto se resuelve gracias a una pestaña que no permite que la puerta se desplace unos milímetros en la dirección necesaria para cerrarse definitivamente.

Cerraduras fijas: en este caso, la pestaña no permite desplazamientos, permaneciendo fija en la cerradura. Entre sus principales ventajas se encuentra la mayor dureza y resistencia en relación a a las anteriores.

CERRADURAS SEGÚN EL TIPO DE CORRIENTE

Otra posible clasificación puede establecerse en función de tipo de corriente que admiten. De esta manera, podríamos señalar:

Cerraduras duales (AC/DC): las encontramos de manera habitual en muchas puertas automáticas, y permiten el uso de 2 tipos de corriente. Este hecho las convierte en un dispositivo de lo más versátil.

Cerraduras de corriente continúa: el objetivo de instalar una cerradura que solo admite corriente continua tiene por objetivo el reducir el número de posibles averías. Esto se debe a que las duales cargan mucho el circuito interno de los sistemas de porteros y videoporteros.

Aunque las duales, como hemos visto, pueden parecer la opción menos eficaz, en los últimos años se han desarrollado circuitos con sistemas de protección, lo cuales favorecen de nuevo la instalación de cerraduras duales.

OTROS TIPOS

Ya conocemos los tipos de cerraduras, más frecuentes,  para puertas automáticas en comunidades de vecinos, comercios, oficinas, etc. Ahora vamos a realizar un pequeño repaso a algunas con características especiales:

Retardador invisible: hemos visto que las puertas que poseen un retardador son ampliamente utilizadas en muchos edificios. Ante distintas averías, relativamente frecuentes, en los retardadores y que hacían que éstos no cumplieran su función, se han desarrollado piezas como los retardadores invisibles. Estos permiten que el retardador funcione sin que una pieza deba estar físicamente empujando otra, sino que de manera automática, la cerradura se mantiene bloqueada hasta que hay una apertura física.

Cerraduras con seguridad reforzada: este tipo de cerradura eléctrica se ha utilizado durante décadas en espacios que requerían un extra de seguridad, como bancos o joyerías. Este sistema se caracteriza porque las partes internas de la cerradura están fabricadas en materiales más resistentes, y también notablemente más costoso.

Con este artículo, ya conocemos las diferentes clasificaciones en las que se enmarcan los tipos de cerraduras para las puertas automáticas.

 

 

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