GUÍA SOBRE SISTEMAS DE CÁMARAS DE SEGURIDAD

De una manera sencilla podemos definir los sistemas de cámaras de seguridad como una instalación compuesta por cámaras, grabadores de vídeo y softwares que permite la captura y visionado de imágenes en un lugar determinado.  Estos sistemas funcionan las 24h, los 365 días del año proporcionando un mayor conocimiento de la situación que de otro modo no se tendría. Las secuencias de vídeo son transmitidas a una estación central donde los responsables de seguridad pueden revisarlas a tiempo real o ver las secuencias grabadas. Desde sus inicios en los años 40, cuando se conocían como cámaras de circuito cerrado, el avance se ha dado a pasos agigantados. De cámaras analógicas que transmitían la señal por cable hemos pasado a cámaras inalámbricas o cámaras IP, hasta que hemos llegado a la incorporación de las tecnologías basadas en «la nube» terminado por revolucionar el sector. La consecuencia directa de estas revoluciones es convertir la instalación de estos sistema de seguridad en elementos asequibles para todo el mundo, desde pequeñas empresas, grandes corporaciones, etc. Los sistemas de cámaras de seguridad, gracias a las prestaciones que actualmente aportan, se han erigido en un elemento crucial a la hora establecer un plan de seguridad eficaz. Estos sistemas facilitan a los responsables de seguridad una visión más amplia de lo que acontece a cada momento en una zona vigilada. Además, permiten a éstos identificar posibles amenazas o carencias de seguridad, mejorar su velocidad de respuesta y disuadir a los posibles intrusos.

COMPONENTES

Los sistemas de cámaras de seguridad se componen de 3 piezas tecnológicas principales: cámaras, grabador y software del sistema. Las cámaras nos ayudan a captar la escena de un espacio vigilado. Son los ojos del equipo de video seguridad. Las imágenes grabadas son guardadas en un sistema de almacenamiento de videovigilancia. Este es el segundo de los elementos esenciales dentro de un sistema de cámaras de seguridad. También conocidos como sistemas de grabación, éstos almacena las secuencias grabadas por las cámaras. Existen 3 tipo de grabadores:

• NVR: grabadores de vídeo en red.
• DVR: grabadores de vídeo digital
• Sistema de almacenamiento híbrido: combina las dos anteriores.

En cuanto al software, también conocido como sistema de gestión, nos permite ver el vídeo en directo, grabado y capturado por las cámaras. Asimismo podremos gestionar toda la instalación desde una sola interfaz, lo cual facilita mucho su uso y resulta bastante eficaz en términos de seguridad. Entre las diferentes funciones que puede ofrecer, destaca la recepción de alertas ante posibles incidentes, la gestión del acceso de los usuarios o la obtención de informes sobre el estado del sistema.  Existen varias formas de gestionar nuestro sistema de cámaras de seguridad:

• In situ: las soluciones y gestión debe realizarse allí donde se encuentre la instalación, incluyendo el mantenimiento del hardware del sistema así como las futuras actualizaciones. Este tipo de instalaciones requieren una gran inversión inicial.
• En la nube: con un sistema de cámaras alojado en la nube, la gestión se puede realizar desde cualquier lugar en cualquier momento. Resulta ser una solución más escalable pero, a medida que la solución crezca, los usuarios deben tener en cuenta que las posibles cuota de suscripción se elevarán y se requerirá una conexión a Internet más potente para garantizar el correcto funcionamiento.

La integración de estos elemento resulta esencial para garantizar que el funcionamiento del sistema de vigilancia sea perfecto.

LAS CÁMARAS

Existe una amplia gama de opciones en cuanto a cámaras de seguridad se refiere. Bien por su tamaño y forma, como por sus prestaciones, en el mercado nos encontraremos con un sin fin de posibilidades. Tener claro qué es lo que queremos proteger y cómo, nos ayudará a determinar cual es nuestra cámara perfecta. Aunque podemos clasificarlas de muchas maneras, las cámaras de seguridad las podemos diferenciar de la siguiente forma:

• Cableadas: este sistema conecta las cámaras analógicas a monitores y grabadores mediante cables, los cuales alimentan las cámaras y a su vez transmiten las secuencias captadas. Una de sus principales ventajas es que nos aseguran una cobertura fiable, siempre que haya corriente. Además, responden muy bien ante grandes instalaciones. El mayor de sus problemas es el coste inicial de implantación.
• Inalámbricas: las cámaras transmiten las imágenes a través de una conexión a Internet, sin necesidad de cableado, aunque si requieren estar conectadas para tomar alimentación y poder funcionar. Los sistemas de seguridad que cuentan con estás cámaras ofrecen un gran flexibilidad para vigilar a distancia las instalaciones. Al tratarse de cámaras más modernas, ofrecen funciones más avanzadas que las cámaras analógicas. El mayor inconveniente con el que cuentan es que su eficacia depende de la fiabilidad en la conexión a Internet.
• Domo y bullet: estos tipos de cámaras suelen instalarse en el techo o en la pared para captar la escena de una zona concreta.  Ambas se pueden usar tanto en interior o exterior y son ideales para vigilar espacios pequeños/medianos. Ofrecen un nivel decente de protección contra la intemperie y suelen contar con buenas capacidades de zoom y funcionamiento en situaciones de escasa iluminación.
• Ojo de pez: son cámaras de seguridad de 360 grados que proporcionan una cobertura amplia y completa desde un único punto de vista. Son ideales para espacios interiores como vestíbulos, pasillo o habitaciones.
• PTZ: este tipo de cámaras son las favoritas para los responsables de los sistemas de seguridad, ya que pueden controlarlas para que se muevan en cualquier dirección ofreciendo una gran capacidad de zoom. Construidas para soportar condiciones climatológicas adversas, nos las podemos encontrar en espacios exteriores y amplios como son los aparcamientos.

POR QUÉ Y PARA QUÉ

Dependiendo del lugar u objetivo a controlar, los requisitos y razones para adquirir un sistema de vigilancia varían. Por ejemplo, el establecimientos comerciales como tiendas, casinos, etc. los sistemas de cámaras son eficaces para salvaguardar la integridad de los empleados, ayudando a reducir la violencia durante un posible asalto. Son sin duda un elemento de seguridad que ejerce un efecto disuasorio muy eficaz, y es que la presencia de cámaras en cualquier lugar está estrechamente vinculada a la reducción del porcentaje de robos o asaltos al mismo. Otras de las razones claves para la instalación de los sistemas de vigilancia es mejorar la eficacia operativa. La colocación y visualización de los procesos productivos, por ejemplo, nos permiten detectar fácilmente posibles averías en maquinarias o identificar etapas ineficaces dentro de una cadena de fabricación. Algo que posteriormente puede ser corregido, mejorando así la productividad. Existen zonas estratégicas, como puede ser una planta nuclear o un yacimiento de gas, que requieren una protección y seguridad alta. En estos casos, los sistemas de cámaras de seguridad proporcionan un par de ojos adiciones mejorando la operativa del departamento de seguridad. Recuerda  antes de aventurarnos a la instalación de un sistema de cámaras de seguridad, debemos tener claras las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Para qué lo vamos a utilizar? ¿Qué funciones necesitas que aporte las cámaras? ¿Cuánto tiempo quieres que el sistema almacene las imágenes? La capacidad de almacenamiento dependerá de número de cámaras que instalemos y el tiempo de funcionamiento. ¿Tienes algún sistema anterior y necesitas integrarlo con el nuevo? ¿Cuál es presupuesto de partida?