FRENTE A LA LLUVIA, ¡PREVENCIÓN!

La lluvia se aproxima, o eso esperamos. Estamos poniendo fin al verano y con ello damos la bienvenida a la época de lluvias en nuestro país. En alguna otra ocasión ya hemos tratado este tema, pues tenemos que ser bastante previsores para evitar problemas en nuestras puertas automáticas cuando se den unas lluvias.

Como bien sabemos, una puerta automática se compone de varios elementos, los cuales deben estar en perfecto estado para que ésta funciona a las mil maravillas. Una revisión y puesta a punto de manera periódica es esencial para alargar su vida. Dentro de ésta, hay a aspectos y elementos a lo que tendremos que prestar especial atención. En este artículo vamos a repasar elemento, situaciones y aspectos a tener en cuenta frente a la lluvia.

PUNTOS DÉBILES

Existen puntos dentro de nuestra puerta automática y su funcionamiento que frente a un episodio de lluvias resultan extremadamente débiles. Por ello, os recomendamos revisar:

Cajas de conexión y de electrónica: todas las cajas de empalme o de electrónica suelen llenarse de agua y humedad, si no están estancas. Por ejemplo, una puerta abatible de 2 hojas, suele tener una caja de empalme junto a cada motor y un cuadro de maniobras Si no están bien sellados, es muy posible que les entre agua. Por tanto, conviene que revises y selles con silicona o algo similar todos los bordes y así evitar un cortocircuito. También es importante que los cables entren por la parte de abajo de las cajas.

Empalmes al aire y cables pelados: a veces resulta increíble el estado de algunas instalaciones, donde encontramos cables sueltos, pelados e incluso tocándose. Hemos re recordar que todos los cables deben estar conectados debidamente con las fichas o terminales de empalme. Si nos encontramos con fichas de empalme contactadas a plena intemperie y mojándose, hemos de sanear la conexión y protegerla bien para evitar problemas.

Fotocélulas exteriores: es muy posible que nuestra puerta automática se queda abierta debido a que el espejo de la fotocélula se encuentra mojado por la lluvia. Nosotros recomendamos colocar este tipo de sensores en parte interior y en la exterior una fotocélulas cableadas. La solución es pasar un trapa para secar el espero o casi mejor sustituirla por otro sistema, bien cableado o a través de batería.

Cerraduras magnéticas o llave de contacto mojadas: este es otro motivo por el cual nos podemos encontrar con nuestra puerta abierta o bien, que no responda a los impulsos de apertura. Estos sistemas suelen estar expuestos en el exterior por lo que hay que prestarles especial atención pues verse afectados por la lluvia o la humedad. A veces basta con secarlos para que sigan funcionando y otras veces se requiere su reemplazo por uno nuevo.

LAS TORMENTAS

Cabe recordar que las puertas de garaje, ya sean manuales o automáticas, deben ser instaladas por profesionales formados y acreditados para ello. Contar con una correcta instalación y mantenimiento nos evitará muchos problemas durante la vida útil de la puerta. La instalación debe realizarse atendiendo a las condiciones climatológicas del lugar donde se utilizará, pues no es lo mismo una puerta en Lugo que en Almería. Las horas de luz, la cantidad de lluvia o la humedad son factores a tener en cuenta.

Los principales problemas a los que se enfrenta una puerta automática cuando llega una tormenta son:

Humedad: los motores deben instalarse de tal manera que queden protegidos contra las inclemencias climáticas, es decir, evitar que entre agua o que la humedad afecte a su funcionamiento. Esto es especialmente importante para aquellos motores de puertas correderas instalados a la intemperie. En este caso, hemos de revisar que todas las juntas estén perfectamente y que no haya roturas ni grietas.

Cambios de tensión: un problema habitual cuando hay tormentas son los cambios de tensión. Algunos picos de tensión pueden desconfigurar el motor, mientras que otros pueden hacer que se estropee algún elemento importante del mismo. Si se va la luz y cuando ésta regresa, el motor sigue sin funcionar, lo mejor es contactar con un servicio técnico. Por motivos de seguridad, la manipulación de un motor y sus componentes debe realizarla personal cualificado. En algunos casos, la luz se va y tarda en volver; en estos casos lo más práctico es dejar la puerta en modo manual. Siempre que sea posible se recomienda desconectar la corriente que alimenta el motor cuando sabemos que va a haber tormenta.

Granizo: es muy posible que una tormenta venga acompañada de granizo. Éste suele causar grandes destrozos, por lo que es importante revisar si hay daños en la puerta en sí, pero también en los raíles por los que se desliza la puerta y el motor.

PROTECCIÓN DESDE EL INICIO

La protección de nuestra puerta, frente a las inclemencia del tiempo, comienzan en el papel. La determinación en los planos del lugar donde irá la puerta, así como el material y diseño elegidos en el presupuesto de la misma son elementos cruciales para su futura protección.

Un diseño adecuado debe incluir medidas para desviar el agua lejos de las puertas y evitar así su acumulación. Por ejemplo, el uso de de techos o aleros nos ayuda a proteger las puertas de la lluvia directa; o pendientes ene el suelo para asegurar que el agua se aleje de la zona de la puerta.

Por otro lado, la selección de materiales resistente al agua es muy importante. Así, el acero inoxidable y el aluminio son opciones adecuadas, gracias a su resistencia frente a la corrosión. Adicionalmente, los acabados de alta calidad pueden proporcionar una capa adicional de protección frente a la lluvia y la humedad.

Hay muchas claves y muchos elementos que hay que tener en cuenta para evitar problemas y todos ellos se basan en un aspecto esencial: la prevención.

 

 

 

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