SENSORES DE MOVIMIENTO COMO COMPLEMENTO DE SEGURIDAD

Los sensores de movimiento son dispositivos electrónicos diseñados para detectar la presencia de una persona/objeto en un área determinada. Son utilizamos en sistemas de seguridad y automatización de las viviendas, debido a su capacidad para activar distintos dispositivos en respuesta a un movimiento detectado. Hablamos de dispositivos versátiles que ofrecen una gran variedad de ventajas en términos de seguridad, ahorro de energía y comodidad en el hogar. Al comprender su funcionamiento y ubicación, podemos aprovechar al máximo sus capacidades y disfrutar de los beneficios que os brindan en nuestra vida diaria. En este artículo exploraremos qué es un sensor, cómo funciona y las ventajas que nos aporta al instalarlo en nuestra casa.

FUNCIONAMIENTO

Los sensores de movimiento funcionan gracias a la implementación de diferentes tecnologías para detectar cambios en el entorno.  Cada una de estas tecnologías tienen su propio principio de funcionamiento, pero en general, los sensores detectan cambios en el nivel de radiación u ondas emitidas por los objetos en movimiento. Las tecnologías más habituales que encontramos son:
  • Infrarrojos pasivos (PIR): detectan el calor emitido por los objetos en su campo de visión. Así, cuando una persona u objeto se mueve frente al sensor, éste detecta el cambio en el nivel de radiación infrarroja y activa una respuesta.
  • Ultrasonido: estos sensores emiten ondas de sonido de alta frecuencia y luego miden el tiempo que tarda en regresar el eco. Si hay un cambio en el eco, debido al movimiento de un objeto, el sensor activa una respuesta.
  • Microondas: los sensores emiten señales de microondas y miden el tiempo que tarda la señal en regresar, después de chocar con un objeto en movimiento. Cualquier cambio en el tiempo de retorno indica movimiento, activando la consiguiente respuesta.
Según lo visto, tendremos que considerar nuestras necesidades específicas y el entorno de instalación para decantarnos por uno u otro.

VENTAJAS

Los sensores de movimiento ofrecen varias ventajas significativas, en términos de seguridad y comodidad de la casa. Vamos a destacar alguna de las principales ventajas que ofrece:
  • Ahorro de energía: podemos controlar la iluminación de los espacios, de manera inteligente. La luz se encenderá solo cuando detecte movimiento en una habitación y apagándola automáticamente cuando no haya nadie presente. Esto nos ayuda a reducir el consumo de energía, y a su vez, reducir los costos de electricidad.
  • Seguridad: los sensores detectan intrusos o actividad sospechosa en nuestra vivienda. Si detecta un movimiento cuando no debería hacerlo, el sistema puede activar una alarma o encender unos focos exteriores, como medida disuasoria.
  • Conveniencia: los sensores proporcionan una mayor comodidad en la casa, enciendo automáticamente las luces cuando entras, y apagándolas cuando sales. No tendremos que buscar interruptores, ni preocuparnos por dejar las luces encendidas.
  • Automatización: se integran, fácilmente, en los diferentes sistemas de automatización que podamos tener en casa. Este hecho nos permite controlar diferentes dispositivos y realizar acciones específicas en función del movimiento detectado.

REGULACIÓN

La regulación de los sensores de movimiento es importante para asegurarnos un rendimiento óptimo y evitar falsas alarmas. Algunos consejos para regularlos son:
  • Ángulo y posición: tenemos que asegurarnos de que el sensor esté correctamente colocado para cubrir el área deseada.
  • Sensibilidad: la mayoría de los sensores cuentan con un ajuste de sensibilidad, lo que nos permite controlar la respuesta del sensor. Debemos de ajustar esta sensibilidad para evitar falsas alarmas.
  • Tiempo de retardo: algunos sensores cuentan una función de retardo que determina cuánto tiempo permanecerá activada la respuesta después de detectar el movimiento.
  • Pruebas y ajustes: resulta conveniente realizar pruebas de funcionamiento después la instalación. De esta manera podremos realizar los ajustes necesarios para su óptimo funcionamiento.

COLOCACIÓN

La colocación adecuada de un sensor de movimiento resulta crucial para maximizar su eficacia. Veamos algunos consejos para su correcta colocación:
  • Evita obstrucciones: debemos asegurarnos de que no hay obstrucciones directas en el campo de visión del sensor, como muebles o cortinas. Este hecho puede afectar a la capacidad del sensor para detectar, de manera eficiente, le movimiento.
  • Altura y ángulo: debemos instalar el sensor a una altura adecuada para captar el movimiento humano. Se recomienda, de manera general, una altura de 2 a 3 metros. Después tendremos que ajustar el ángulo del sensor para cubrir el área deseada.
  • Exterior: si estamos planeando instalar el sensor de movimiento en el exterior, tendremos que estar comprobar que éste está diseñado para resistir las condiciones climáticas, y que esté protegido de la lluvia y la luz directa del sol.
  • Cobertura deseada: tenemos que determinar el área que queremos cubrir y ajustar el sensor en consecuencia. Existe la posibilidad de recurrir a sensores extra para cubrir áreas más grande o salvar obstáculos.
Basándonos en nuestra experiencia, podemos aseguraros que contar con unos sensores de movimiento mejorará la seguridad de nuestra casa o comunidad de manera exponencial.

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