Contar con una vivienda como segunda residencia es, en España, mucho más habitual de lo que nos parece. De hecho, una encuesta elaborada por el Banco Central Europeo no situaba, ya en el año 2014, como uno de los países europeos con mayor porcentaje de segunda vivienda. El deseo de una segunda residencia está interiorizado en nuestra sociedad desde hace décadas, como demostraba el premio estrella de unos de los éxitos televisivos de nuestro país, el «Un, dos, tres…, c»: el apartamento en la playa. Tal es así, que desde el año 1970 al 1991 este tipo de viviendas aumentó en más de 2,1 millones de unidades. De esta manera, España gestó, después del éxodo rural, un segundo boom: el de las segundas residencias.
Hoy 30 años después, cerca de 2,9 millones de hogares españoles declaran tener una segunda residencia, según el último censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en 2021. Nuestra sociedad trabaja con el imaginario de la segunda vivienda como un apartamento en la playa, pero si se analiza más detenidamente encontramos otras derivadas como:
- Hay muy pocos países con tantas segundas residencias de extranjeros.
- Existen muchas segundas residencias en zonas rurales. Muchos segundos resientes son gente que salió del pueblo y vive en la ciudad, pero manteniendo la vinculación patrimonial.
EL PESO DE LO RURAL
La búsqueda de vivienda adicional está en auge y representa ya el 13% del total de solicitudes para comprar una casa; situándose en los niveles máximos que se alcanzaron en 2017. Evidenciado por los últimos cambios en la sociedad de bienestar, la inflación e inestabilidad económica han hecho que sea en la España Rural donde encontremos la opción de ocio y disfrute más asequible. Las migraciones entre el mundo rural y urbano vivido en décadas pasadas han facilitando el acceso a una segunda residencia con menores costos, lo cual ha repercutido directamente en los grupos sociales con bajos ingresos.
Una reactivación económica siempre comienza con algunos brotes verdes provenientes tanto de la inversión pública como del ciudadano de a pie. La búsqueda de segundas residencias es una de sus fuentes y de las que mejor demuestra el cambio de preferencia que ha supuesto la pandemia. Con un aumento relativo de la demanda del 40%, desde el inicio de la crisis sanitaria, los últimos datos ofrecen una panorámica donde se aprecia como la vía rural es tendencia, a la hora de elegir el sitio en que vivir.
Que muchas segundas residencias sean rurales y se sitúen en provincias de la España vacía explicaría que un buen número de hogares con bajos ingresos dispongan de ellas. Aunque porcentualmente haya más hogares en la franja de ingresos altos (superiores a los 5.000€ netos al mes) con una otra casa, el grupo más numeroso de propietarios de segunda vivienda se encuentra entre los hogares que ingresan entre 1.000€ y 1.500€ netos al mes.
Por provincias, Teruel Zaragoza y Madrid son las que mayor porcentaje de segunda vivienda tienen. Con la diferencia que en Madrid, el 83% del total, tienen la vivienda en otra comunidad autónoma, mientras que en Teruel, epicentro de la España vacía, dos de cada tres residencias están en la misma comunidad. Otro dato a destacar es como Ávila, Teruel, Soria, Cuenca y Guadalajara son las provincias con mayor porcentaje de viviendas secundarias, muy por encima de provincias costeras como Alicante y Castellón.
LAS SEGUNDAS RESIDENCIAS EN DATOS
Según un estudio del portal inmobiliario Fotocasa, existe una tendencia alcista de adquisición de segundas viviendas desde el año 2021, la cual rompió la tendencia a la baja que existía desde el 2018. El amento de la demanda de compra desde el inicio de la pandemia ha alcanzado el 44%. En términos globales, un 65% de los demandantes de segunda residencia busca comprar y un 35% alquilar, lo cual se traduce en que estas ventas crecen 9 puntos, en detrimento del alquiler.
Respecto a la distribución territorial, Andalucía representa el 22% del total de la demanda, seguida de Madrid con un 19%, donde ha bajado sus ventas dos puntos porcentuales desde el inicio de la pandemia. Cobra mayor protagonismo la Comunidad Valenciana, la cual paseo del 7% en 2021 al 11% actual. Por el contrario, el mayor desplome lo protagoniza Cataluña, donde la demanda cayó del 18% al 6%, por debajo de niveles prepandémicos.
En cuanto a municipios con más de 50.000 habitantes, Irún encabeza la lista de hogares con otra vivienda en propiedad. Casi el 50% de los hogares de la localidad vasca cuentan con otra residencia; la mayor parte ubicadas en otra comunidad autónoma. Le sigue Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España, con un 31,4%, Leganés con un 327,8%, además de Teruel y Coslada.
El perfil medio del comprador es, mayoritariamente, un hombre (62%) con una edad media de 41 años. La gran mayoría, son núcleos familiares compuestos por paraje e hijos, con una residencia en propiedad que buscan ampliar su patrimonio