¿Quién no conoce el hierro? ¿Quién no tiene algo fabricado en este metal en casa? En este artículo vamos a darle un repaso a este popular material; desde cuando lo usamos, que características tiene y qué podemos hacer con él.
Nosotros lo conocemos muy bien y que en Powermatic fabricamos desde cero todas las puertas de hierro que instalamos. Sin límite de diseño, nuestros cerrajeros siempre dan forma a las ideas de nuestros clientes. Por ello, si de algún elemento sabemos, es de hierro.
No es un mineral que se obtenga de la naturaleza en estado puro, sino que está presente en otros minerales como son la magnetita u óxidos. Se ha de extraer el material primero y posteriormente separarlo del resto, bien por imantación o por densidad. Junto con el aluminio, el hierro es de los metales más abundantes de nuestro planeta, representando un 5% de la corteza terrestre. En la actualidad, Australia es el país con mayores reservas de hierro, representando el 29% del existente en todo el mundo. A este país, le siguen Brasil, China, la India y Rusia.
El hierro lo podemos trabajar de 2 maneras:
- Puro: usado como hierro fundido, un ejemplo es el hierro forjado.
- Aleado: mezclado con uno o más materiales Esta es la manera más habitual, suponiendo un 98% del total de hierro usado.
Su origen dio como resultado una época conocida como Edad de Hierro. Esta etapa prehistórica abarcó desde el año 1.500 a.C hasta el 550 a.C, aunque no se dio al mismo tiempo en todas las regiones del mundo. Se popularizó para la fabricación de herramientas, armaduras y armas. Gracias a esto, sectores como la agricultura vivieron grandes avances.
En la actualidad está ampliamente implantado en nuestra sociedad. La utilización de hierro puro, debido a que es bastante quebradizo y tiene a oxidarse, cada vez está más en desuso. Sus cualidades estéticas hacen que se recurran a él para determinados objetos, como son las bisagras, rejas, etc. Lo más habitual es que el hierro se presente aleado con otro metal, como puede ser el acero.
CARACTERÍSTICAS Y USOS
El hierro es un metal magnético y fácilmente maleable. una de sus características más destacadas es que es alotrópico, es decir, tiene la capacidad de cambiar su estructura molecular en función de la temperatura a la que se encuentre. Veamos las principales características que aporta:
- Maleabilidad: se puede deformar el metal sin romperlo.
- Conductividad: tienen una alta conductividad térmica, aunque la eléctrica es muy baja.
- Dureza: cuenta con una dureza muy elevada, de forma que ofrece gran resistencia a ser rayado por otro metal.
- Densidad: un volumen pequeño de hierro suele pesar bastante.
- Magnetismos: si por algo es bien conocido este metal es por su gran magnetismo.
- Oxidación: se correo si está expuesto a gran humedad ambiental, temperaturas muy elevadas y altos niveles de oxígeno atmosférico.
ALEACIONES Y USOS
La principal aleación del hierro es el acero, el a cuál a su vez permite una gran variedad de aleaciones. Se trata de una mezcla con carbono que mejora la relación tenacidad-precio del hierro. La versión resistente al óxido, el acero inoxidable, contiene aproximadamente un 11% de cromo.
Veamos los usos más habituales de esta aleación por excelencia:
- Edificio e infraestructura: más de la mitad del acero producido, anualmente en todo el mundo, está destinado a la construcción de edificios e infraestructuras. Estamos hablando de puentes, gasolineras, aeropuertos, puertos, vías férreas, etc.
- Equipamiento mecánico: la construcción de maquinaria es el segundo uso más importante; incluye maquinaria pesada como excavadoras, tractores, etc, maquinaria de fábrica y herramientas manuales.
- Automoción: si un coche pesa de media 1.500Kg, unos 900Kg son de acero. Se suele usar en la carrocería y exterior, así como en el tren de transmisión.
- Hogar: artículos de consumo como mobiliario (fregaderos, estanterías, etc) envases, artículos pequeños, etc.
- Otros transportes: los barcos hechos de acero transportan el 90% de las mercancías marítimas mundiales.
En nuestro sector estamos acostumbrados a utilizar el hierro y el acero, creando de la nada puertas automáticas, vallas perimetrales, etc. Si os surge cualquier duda sobre este material, nosotros lo sabemos todo, todo y todo.