EL VERANO PONE A PRUEBA A LOS ADMINISTRADORES DE COMUNIDADES

Con la llegada de la temporada estival, las comunidades de vecinos ubicadas en la costa se sienten desbordadas de propietarios e inquilinos que alquilan viviendas para pasar sus vacaciones. El aumento y trasiego de éstos se incrementa de manera exponencial; hecho que está estrechamente relacionado con la cantidad de problemas y situaciones de inseguridad que se dan también en las comunidades.

Estas comunidades costeras cuentan con la particularidad de que, durante los meses de verano, la población ya no solo aumenta considerablemente, sino que ésta se encuentra en un constante cambio de inquilinos cada semana o cada quince días. El desconocimiento de las normas y la relajación o descuido, debido a la temporalidad de la estancia, hace que la gestión diaria para los administradores se compliquen notablemente durante está época.

LOS PRINCIPALES PROBLEMAS VERANIEGOS EN LAS COMUNIDADES

Un ejemplo claro, de este aumento de problemas, lo encontramos en el garaje y el mal uso de las plazas de aparcamiento. Esta zona común se convierte en un territorio sin normas ni control. Las plazas parecen haber perdido su dueño, y día tras día llegan quejas y reclamaciones a los administradores debido a ocupaciones incorrectas de plazas de garaje por parte de inquilinos o propietarios; que a veces no conocen exactamente las normas de la comunidad, porque solo utilizan estas plazas en verano, o a veces tienen una cesión temporal por parte de algún otro vecino.

Un punto caliente en verano son los accesos comunes de una comunidad y su uso, como puede ser la entrada al portal o determinadas zonas de la comunidad. Éstas son a lo largo del año un elemento de especial atención y cuidado, pues constituyen la imagen y primera impresión del recinto. Siempre sometidas a una serie de normas, todas ellas conocidas y respetadas por los inquilinos y usuarios habituales.  Sin embargo, en estos meses de verano y vacaciones,  la comunidad se enfrenta a constantes vulneraciones, como por ejemplo: no respetar los horarios de piscina, gimnasios, zonas de ocio, etc.

Otro punto conflictivo en estas fechas son las llaves para acceder por los distintos accesos del edificio. Tanto las de acceso a la comunidad, zonas comunes, como garajes y domicilios son la principal barrera para mantener la seguridad del recinto y sus inquilinos. En este sentido, el número de llaves perdidas, dañadas por el mal uso, durante la temporada estival, supone un elevado coste para la comunidad de propietarios; así como una brecha en la seguridad que pone en riesgo a la comunidad y sus viviendas.

EXISTEN SOLUCIONES

Ante todas estas situaciones, los administradores de fincas se ven obligados a buscar soluciones a todos estos problemas y paliar de algún modo este tipo de situaciones. Encontrar un sistema de control de acceso que permita gestionar quién tiene derecho de acceso y por donde con las llaves y mandos a distancia hoy en día es muy fácil. Gracias a los últimos avances tecnológicos aplicados en el sector, los sistemas pueden ser gestionados por la propia comunidad. De este modo se establecen diferentes privilegios de acceso a cada una de las zonas, en los horario que se establezca por ejemplo para las piscinas. Un objetivo prioritario y clave para lograr un verano tranquilo y seguro para todos.

Actualmente existen en el mercado sistemas de llaves y mandos incopiables, y que gracias a su fácil y rápida implementación permiten el control incluso desde un smartphone o tablet.

Los problemas se repiten cada año y las soluciones hoy en día están al alcance de todos tan solo se necesita un poco de tecnología y antelación para evitar problemas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Call Now Button